Es cierto que los juicios orales, en el nuevo Sistema de Justicia Penal son uno de los aspectos más importantes a la hora de hacer valer la justicia. Sin embargo, no todos los casos llegan a una sala de juicios orales.
Es importante diferenciar entre casos graves y no graves: los primeros son los que involucran violencia y daños graves al ser humano (secuestro, robo con violencia, delincuencia organizada, etcétera) y los segundos son los que, de alguna manera, pueden ser reparados.
¿Reparar un daño? Sí. Es posible que el primer infractor se enfrente a un hecho que pueda compensar. Si las dos partes llegan a un acuerdo, con ayuda de la autoridad, la persona que cometió un delito puede salir libre.
Mucho se ha especulado en Jalisco sobre si el nuevo Sistema favorece a los imputados. Esto no es verdad, ya que, a diferencia del sistema anterior, los antecedentes son considerados para emitir juicios sobre cada caso independiente.
Esto quiere decir que si la persona imputada vuelve a ser detenida, no podrá gozar de la justicia alternativa y tendrá que ir directamente a juicio.
De esta manera, los casos importantes, los que representan un ataque contra la sociedad y en los que hay violencia de por medio (como el crimen organizado), pueden contar con toda la infraestructura del gobierno para ser combatidos.
Un ejemplo
Andrés fue detenido infraganti robando el espejo del auto de Roberto. Es la primera vez que Andrés roba algo en su vida y, por haber atacado su patrimonio, Roberto inicia un proceso en contra de él.
Durante un tiempo ambos, Andrés y Roberto recibirán asistencia de psicólogos. sociólogos, trabajadores sociales y abogados para trabajar un par de conceptos que, hasta ahora, no existían en el marco judicial mexicano: la reparación del daño y el perdón.
Es posible que Roberto perdone a Andrés por su falta si repara el espejo y hace, por ejemplo, 100 horas de servicio comunitario en el barrio de Roberto.
El nuevo Sistema de Justicia Penal no busca encerrar a Andrés por robar un espejo. Favorece el diálogo y busca el perdón. No obstante, la historia quedará registrada. Si Andrés vuelve a ser detenido por el mismo delito, los antecedentes harán que, en esta ocasión, sí se vaya a juicio.
