Aunque puede parecer lo contrario, estas fiestas tienen mucho en común, como su origen, que son festivales de la cosecha. 

En las sociedades agrícolas, la cosecha era uno de los momentos más importantes del año. En ese momento se veía el total de la cosecha, cómo se dividiría en la comunidad y cuánto se guardaría para el invierno próximo a llegar. Así mismo, se guardaban los granos que al siguiente año se utilizarían para la siembra.

El final de la cosecha terminaba con una fiesta para celebrar el fin del trabajo de ese año. Esta fiesta se vinculaba con el más allá porque en los campos sólo quedaban las plantas muertas, sin embargo, era necesario que esas plantas murieran para que todos se alimentaran y hubiera semillas para siguiente año. Se creía que en esos momentos los espíritus del más allá podían venir a este mundo y que algunos de ellos podían dañar a las personas, de ahí que la gente se disfrazara para que esto no sucediera, de ahí el origen de los disfraces en Halloween.

¡Preservemos nuestras tradiciones!