Este año, en el Día Internacional de la Mujer, el tema central designado por la Organización de las Naciones Unidas es la transformación del rol de las mujeres en un mundo laboral, esto debido a los cambios generados en el ambiente profesional, los cuales han tenido consecuencias significativas para las mujeres.

Por un lado los avances tecnológicos y la globalización ofrecen grandes oportunidades a quienes tienen la posibilidad de acceder a ellos, facilitando la inclusión y consideración de las mujeres preparadas; por otro, la informalidad en el trabajo, la inestabilidad de los ingresos, las políticas y demás factores que ejercen un papel decisivo en el empoderamiento económico de las mujeres, frenará sus posibilidades de desarrollo y competitividad, obstaculizando el tránsito hacia su inserción en el mercado global.

Actualmente el 50 % de mujeres en edad de trabajar están laboralmente activas, contra un 76 % de los hombres, esto según la ONU MUJERES.

Sin embargo aún existe una importante mayoría de mujeres trabajando en la economía informal, en trabajos domésticos y de cuidado, con empleos mal remunerados con poca o nula protección social. Lograr la igualdad de género en el trabajo es indispensable para el desarrollo sostenible.

La celebración de las Naciones Unidas invita hoy a todos a dar el paso por la igualdad de género, por un planeta 50-50 en 2030, para garantizar que el mundo laboral beneficie a todas las mujeres sin excepción.

Falta mucho por hacer para lograr la inclusión total de las mujeres en el ámbito laboral en el mundo, para generar un cambio de mentalidad en el que se enseñe a valorar las capacidades y diferencias de cada género.

“Yo no deseo que las mujeres tengan poder sobre los hombres, sino sobre ellas mismas”.

 

Mary Wolltonecraft