El tema de migración “será lo que esté definiendo la vida en todo el mundo, pues marcará la geopolítica y aportará una nueva visión de modelos económicos. Por ello, la sociedad mexicana debe romper esquemas y caminar hacia un mundo de inclusión y respeto” expuso María Angélica Luna Parra, titular del Instituto Nacional de Desarrollo Social (Indesol) durante el seminario Implicaciones sociales de las propuestas de política de migración bilateral en el desarrollo local en México: contexto y alternativas. 

 

Este evento fue organizado por el Indesol en coordinación con El Colegio de la Frontera Norte (Colef), el Consejo Nacional de Población (Conapo) de la Secretaría de Gobernación (Segob) y el Centro de Gestión y Cooperación Internacional para el Desarrollo.

 

Patricia Chemor Ruiz, secretaria general del Conapo, Habló acerca de La agenda de Montevideo y la política de población ante un nuevo contexto internacional. Dijo que esta Agenda es el acuerdo intergubernamental más importante en la región en materia de población y desarrollo y entre sus prioridades está garantizar la igualdad de género y protección de los derechos de los pueblos indígenas y de los migrantes. La funcionaria mencionó como uno de los retos ante la falta de recursos, “vincular al gobierno con sociedad civil y academia”. 

 

En su intervención, Adelaida Esther Ponce Adame, directora del Centro de Gestión y Cooperación Internacional para el Desarrollo, acotó que el tema migratorio es prioritario y deberá ser atendido de manera más enérgica desde el Gobierno, “la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos implica cuestionamientos en la relación bilateral. Debe colocarse la cooperación como un instrumento”. Puntualizó que las interrogantes van en diversos temas como: seguridad, medio ambiente, migración, derechos humanos, gobernanza y salud. 

 

También asistió Frida Espinoza Cárdenas, coordinadora del Área de Apoyo a Familias Transnacionales, del Instituto de las Mujeres para la Migración (Imumi). La activista expresó que actualmente, las familias transnacionales indocumentadas en Estados Unidos, enfrentan momentos de incertidumbre, “en Estados Unidos las familias transnacionales son de estatus migratorio diversos dentro de una misma familia”. 

 

Argumentó que en México también existen familias de estatus mixto, como padres con papeles, pero hijos estadunidenses que “llegan sin oportunidades por no poder acceder a la nacionalidad mexicana”. Ante esta problemática, desde el Imumi “convertimos en nuestra bandera el derecho a la identidad para que niñas y niños obtengan la doble nacionalidad y puedan acceder a derechos”. 

 

También dijo que desde la sociedad civil se busca que familias indocumentadas “tengan protecciones adecuadas legales en Estados Unidos”. Desde los 50 consulados que existen en dicho país, se busca que lleguen más recursos a oficinas de protección de mexicanos en el exterior. No obstante, enfatizó que se debe dar certeza a las personas migrantes y “que sepan que en México también tienen vida y oportunidades de desarrollo”. 

 

José María Ramos García, profesor-investigador del Colef, mencionó que es importante considerar la capacidad de influencia “que debe tener México, a través de distintos organismos, para hacer ver la importancia de los procesos de integración o reinserción social de personas migrantes repatriadas, así como los costos negativos de la separación familiar”. Mencionó que ante la llegada de Trump a la presidencia, una vez matizadas algunas de sus propuestas, como al decir que expulsará a criminales con antecedente penales, es decir, aproximadamente 2 millones de personas, es necesario que desde México se redefina la relación laboral, social y cultural con Estados Unidos.