Un total de 130 niñas y niños con síndrome de Down fueron beneficiados por la organización Taller de Expresión y Desarrollo Integral (TEDI) que, con recursos del Programa de Coinversión Social (PCS) 2016, les brindó terapias breves y de regulación electromagnética a infantes de cuatro años o más, a través de un programa diseñado por psicólogos y terapeutas de bio-regulación enfocado a las necesidades y objetivos de cada paciente.

El Programa de psicoterapia y de bio-regulación electromagnética (BTR), apoyado por el Instituto Nacional de Desarrollo Social (Indesol), buscó proporcionar estabilidad emocional a los alumnos del taller, mediante entrevistas con terapeutas especializados y orientar a sus madres y padres para llevar una vida de calidad en familia, e impulsar el crecimiento educativo y de independencia de sus hijos.

Asimismo, el proyecto propuso favorecer la comunicación de los órganos, la actividad celular y la reducción del estrés mediante 780 terapias que estimularan las capacidades cognitivas y emocionales de los niños y jóvenes con esta discapacidad.

Además de la promoción, fomento, estímulo, patrocinio o realización, administración o dirección de toda clase de actividades educacionales dirigidas a personas afectadas, a fin de procurar su desarrollo e inclusión en la sociedad.

La asociación TEDI inició sus actividades en el año 1989, luego de que su fundadora, Catalina Roel, buscara un espacio que brindara apoyo a su hija y de que se diera cuenta de que no existía en aquel momento. Desde entonces, la organización ha crecido para satisfacer la demanda de la comunidad, por medio de programas de atención enfocados a la integración con talleres en habilidades adaptativas y de autonomía, lectura, escritura y terapia de lenguaje.

El objetivo de TEDI es elevar la calidad de vida y desarrollar al máximo el potencial de las personas con síndrome de Down, para que logren su autonomía e integración familiar, educativa y social.

En 2016, el Indesol mejoró las condiciones de vida de 709 personas con Síndrome de Down, a través de 13 proyectos de organizaciones sociales apoyadas con recursos del PCS en municipios de 10 entidades del país, para lo cual se invirtieron 1.9 millones de pesos. Las acciones realizadas consistieron en: atención integral, mejora alimentaria, inclusión educativa y laboral, fortalecimiento de sus capacidades, equinoterapia y psicoterapia, entre otras.

De acuerdo con cifras de la Organización de las Naciones Unidas, aproximadamente uno de cada mil recién nacidos en el mundo presenta esta enfermedad. Se estima que en México, de los 5.7 millones de personas con distintos tipos de discapacidad, 150 mil tienen síndrome de Down.

Un total de 130 niñas y niños con síndrome de Down fueron beneficiados por la organización Taller de Expresión y Desarrollo Integral (TEDI) que, con recursos del Programa de Coinversión Social (PCS) 2016, les brindó terapias breves y de regulación electromagnética a infantes de cuatro años o más, a través de un programa diseñado por psicólogos y terapeutas de bio-regulación enfocado a las necesidades y objetivos de cada paciente.

El Programa de psicoterapia y de bio-regulación electromagnética (BTR), apoyado por el Instituto Nacional de Desarrollo Social (Indesol), buscó proporcionar estabilidad emocional a los alumnos del taller, mediante entrevistas con terapeutas especializados y orientar a sus madres y padres para llevar una vida de calidad en familia, e impulsar el crecimiento educativo y de independencia de sus hijos.

Asimismo, el proyecto propuso favorecer la comunicación de los órganos, la actividad celular y la reducción del estrés mediante 780 terapias que estimularan las capacidades cognitivas y emocionales de los niños y jóvenes con esta discapacidad.

Además de la promoción, fomento, estímulo, patrocinio o realización, administración o dirección de toda clase de actividades educacionales dirigidas a personas afectadas, a fin de procurar su desarrollo e inclusión en la sociedad.

La asociación TEDI inició sus actividades en el año 1989, luego de que su fundadora, Catalina Roel, buscara un espacio que brindara apoyo a su hija y de que se diera cuenta de que no existía en aquel momento. Desde entonces, la organización ha crecido para satisfacer la demanda de la comunidad, por medio de programas de atención enfocados a la integración con talleres en habilidades adaptativas y de autonomía, lectura, escritura y terapia de lenguaje.

El objetivo de TEDI es elevar la calidad de vida y desarrollar al máximo el potencial de las personas con síndrome de Down, para que logren su autonomía e integración familiar, educativa y social.

En 2016, el Indesol mejoró las condiciones de vida de 709 personas con Síndrome de Down, a través de 13 proyectos de organizaciones sociales apoyadas con recursos del PCS en municipios de 10 entidades del país, para lo cual se invirtieron 1.9 millones de pesos. Las acciones realizadas consistieron en: atención integral, mejora alimentaria, inclusión educativa y laboral, fortalecimiento de sus capacidades, equinoterapia y psicoterapia, entre otras.

De acuerdo con cifras de la Organización de las Naciones Unidas, aproximadamente uno de cada mil recién nacidos en el mundo presenta esta enfermedad. Se estima que en México, de los 5.7 millones de personas con distintos tipos de discapacidad, 150 mil tienen síndrome de Down.