1.- Tolera y respeta a todas las personas, independientemente de su edad, esto fomenta una sociedad incluyente
2.- Acércate al Inapam para conocer los derechos de las personas adultas mayores, así como los lugares de atención especializada contra la violencia. Informados contribuimos a disminuir el abuso y malos ratos, y a garantizar el ejercicio pleno de sus derechos.
3.- Fortalecer las relaciones entre las personas de distintas edades contribuye a conocernos y ayudarnos mutuamente, tomando en cuenta nuestras capacidades, características, experiencias y necesidades.
4.-Conoce los cambios naturales biológicos, psicológicos y sociales que se dan con el paso de los años y conoce la cultura de la prevención, con el objetivo de decidir qué tipo de envejecimiento quieres vivir.
5.-Apoya a las personas adultas mayores con información clara y precisa cuando te soliciten y brinda trato preferente cuando sea necesario.
6.- Alienta la participación activa en las personas adultas mayores como sujetos de derechos y estimula su desarrollo integral de acuerdo a sus capacidades e intereses.
7.- Dedica tiempo para platicar con las personas adultas mayores que te rodean así como a escuchar de manera cercana y personalizada sus vivencias. La empatía es sinónimo de acompañamiento y solidaridad.
8.- Respétalos socialmente, el envejecimiento no los hace invisibles, al contrario, reconocen sus grandes contribuciones que son fuente de nuestro desarrollo.
9.- Incluye e involucra a las personas adultas mayores en las diversas actividades familiares, con el objetivo de fortalecer lazos y el sentido de pertenencia, además de aprender de su experiencia.
10.- La amabilidad, el apoyo y la ayuda mutua son fundamentales para fortalecer una sociedad para todas las edades, basadas en el buen trato.