1.- Separa los asuntos familiares. No permitas que problemáticas de tu familia impacten en tu proyecto. Difunde esta idea entre los miembros del mismo.

2.- Establece una cadena de mando con líneas de autoridad definidas. Define un puesto para cada uno de tus familiares, estipulando claramente sus responsabilidades, de manera que cada uno sepa lo que se espera de él y que esté consciente de que deberá rendir cuentas.  

3.- Planea la sucesión de tu proyecto y futura empresa social. Crea un Consejo Familiar que impulse y capacite a los miembros de la familia que puedan ser sucesores y procura tener en regla toda tu documentación.

4.- Aprende a delegar fácilmente. Si quieres que tu proyecto se convierta en una empresa social eficiente y competitiva, aprende a delegar. Lo anterior lo lograrás al involucrar a los miembros del proyecto en las responsabilidades y los resultados del mismo, dándoles más libertad dentro de la toma de decisiones.

5.- Elige a la persona idónea para cada puesto, no elijas sólo por el grado de parentesco. Si bien es cierto que tus familiares tienen derecho a aspirar a un puesto dentro del proyecto, es importante que para ello reúnan conocimiento, experiencia, responsabilidad y compromiso.

6.-Muestra siempre disposición a escuchar ideas nuevas. Una buena idea puede transformar e impulsar el éxito de tu proyecto.

7.- No mezclar los gastos de tu empresa con tus gastos personales o familiares. No olvides manejar los gastos de tu proyecto o empresa social por separado de tus gastos familiares, para éste último estipula un ingreso fijo, así evitarás gastar de más.

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