Desde 1594, cada 22 de noviembre, se celebra en distintos países del mundo el “Día del Músico”, rememorado el fallecimiento de Santa Cecilia, quien fue nombrada por el Papa Gregorio XIII como patrona de la música por haber demostrado una atracción irresistible hacia los acordes melodiosos de los instrumentos.

A partir de 1695, el Día del Músico comienza a celebrarse con cierta regularidad en Edimburgo, Escocia, siguiendo posteriormente países como Alemania, España y Francia. En América Latina, la tradición comenzó en Río de Janeiro, Brasil, entre los años 1919 y 1920, eventualmente, extendiéndose al resto del continente.

En el caso de México, la conmemoración tiene un colorido especial pues se realizan eventos, exhibiciones y desfiles encabezados por la Secretaría de Cultura, el Centro Nacional de las Artes (Cenart), el Instituto Nacional de las Bellas Artes (INBA), entre otras dependencias del Gobierno encaminadas a fomentar la cultura.

Por ello, el Instituto Mexicano de la Juventud (Imjuve) a través de los “Servicios Culturales” de la Dirección de Salud, Equidad y Servicios a Jóvenes, busca impulsar acciones de carácter social mediante las cuales se desarrolle la creatividad de las y los jóvenes mexicanos de entre 12 a 29 años en cuestiones artístico-culturales.

Entre estas acciones se encuentra el “Concurso Nacional Ritmo Joven”, el cual tiene como objetivo promover el talento, así como empoderar a las y los jóvenes mexicanos que sean solistas o tengan una banda con las herramientas necesarias para que puedan posicionar sus proyectos en la escena musical de México.

A la par, se busca que la música sirva como un puente de comunicación entre el gobierno y las y los jóvenes, así como una herramienta para desarrollar habilidades de resolución no violenta de conflictos, y empoderar mediante el impulso de sus proyectos, a la población joven como agente de cambio dentro de sus comunidades.

En la edición 2016 de este certamen, las estepas estatales se realizaron en Durango, Estado de México, Guanajuato, Jalisco, Puebla, Sinaloa, Tabasco, Tlaxcala y Zacatecas; de cada entidad fueron seleccionadas 2 bandas; en suma, los 18 participantes compitieron entre sí en un audición y se seleccionaron tres finalistas.

El jurado que evaluó cada proyecto musical y oriento a las y los jóvenes para impulsar los mismos, estuvo integrado por el vocalista de La Gusana Ciega, Daniel Gutiérrez; el baterista de Caifanes, Alfonso André; el vocalista de DLD, Francisco Familiar; y el guitarrista y vocalista de Comisario Pantera, Dario Vital.

Cada uno de ellos valoró no sólo la energía de las y los jóvenes, sino también su manejo en el escenario, la ejecución en los instrumentos, su rango vocal, la melodía, el ritmo, la interpretación en vivo, la imagen, el concepto y nombre del proyecto, entre aspectos importantes para triunfar en el mundo de la música.

Es de destacar que antes de ser seleccionados las y los tres mejores proyectos, las 18 bandas o solistas participaron en talleres de sensibilización para posicionarse como voceros de las culturas juveniles a través de la música y el arte y prevenir con ello la discriminación y la violencia que enfrenta este sector a lo largo del país.

Luego de estas actividades fueron seleccionadas las tres bandas finalistas: Taco Bambú de Jalisco; Old Shaggy de Tlaxcala; y The Clues de Puebla, que ofrecieron un concierto ante cientos de jóvenes en Acapulco, Guerreo y fueron evaluadas nuevamente para finalmente designar el primer, segundo y tercer lugar.

El primer lugar fue para la banda Taco Bambú, que se hicieron acreedores a un estímulo económico de 60 mil pesos; el segundo lugar fue para Old Shaggy, quienes se hicieron acreedores a un premio de 45 mil pesos; y el tercer lugar fue para The Clues, a quienes les otorgaron un recurso de 30 mil pesos para su proyecto.

 

IMJUVE /2016-B0138
Ciudad de México, a 21 de noviembre de 2016