Desde el pasado cinco y hasta el próximo nueve de junio, 35 jóvenes de México, Estados Unidos y Canadá, se reúnen en un espacio con el objetivo de intercambiar reflexiones y conocimientos en torno a los discursos de odio para impulsar acciones en favor de la igualdad y no discriminación en espacios físicos y digitales.

El espacio, denominado “Campamento de jóvenes para la construcción de contra-narrativas y narrativas alternas al discurso del odio”, es promovido por el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNCH), y el Instituto Mexicano de la Juventud (Imjuve).

Al oficiar el acto, la directora general adjunta de Vinculación, Cultura y Educación de Conapred, Tania Ramírez Hernández, señaló que la importancia de este tema radica en que se ha visualizado que la falta del reconocimiento de la otredad y la diversidad genera discriminación, centro de todos los problemas nacionales.

“En el mundo los derechos humanos están ganando la victoria de la razón, pero no hemos terminado de ganar la batalla de la realidad porque aun, el discurso de odio se multiplican con rapidez en el mundo digital y con esa misma velocidad llega hasta los espacios físicos, a la calle y al contacto directo entre unos y otros”, dijo.

Por su parte, el director general del Imjuve, José Manual Romero Coello, comentó que en pleno siglo XXI, ser joven en el país significa sí una oportunidad pero también un reto por las múltiples y diversas brechas que complejizan la plena incorporación de este sector de la población a los proceso del desarrollo del país.

De tal forma es que hoy, puntualizó, nos convoca un movimiento que debe ser parte de nuestro día a día, un movimiento que permita que las sociedades vivan sin odio y que permita reconocer que hay expresiones de este tipo entre nosotros que deben ser eliminadas, y para ello, es necesario que las y los jóvenes se sumen y participen.

Finalmente, el jefe del Departamento de Juventud del Consejo de Europa, Rui Gomes, destacó la importancia de combatir el discurso de odio pero sobre todo, de prevenir y vacunar a las juventudes de todo el mundo contra este fenómeno que se esconde detrás del anonimato, la impunidad o la libertad de expresión absoluta.

“Tenemos la enorme responsabilidad de sensibilizar, educar y movilizar a las y los ciudadanos, así como a las instituciones en nuestras democracias para crear otros consensos que protejan la dignidad humana en Internet y que reivindiquen a la red como un espacio de derechos humanos plena e íntegramente vividos”, explicó.

Por último, Rui Gomes reiteró que las redes sociales son el reflejo de lo que sus usuarios producen y desean compartir que nadie puede controlar lo que ellos piensan u opinan, sean jóvenes o no, pero que en conjunto se puede contribuir a las áreas de respeto y dignidad en las redes en un marco de derechos humanos.

Actualmente, las redes sociales han permitido acceder de manera más eficaz e inmediata a la información y contenidos multimedia, permitiendo ser espectadores en tiempo real de acontecimientos históricos y culturales. Esta facilidad ha permitido también el aumento de contenidos que fomentan la desigualdad.

Los discursos de odio vulneran los derechos humanos con impacto en la sociedad, por ejemplo, al difundir ideas en contra de personas de cierto origen étnico, personas LGBTI, entre otras poblaciones históricamente discriminadas, se puede promover e incitar a la negación de ciertos servicios, hostilidad y violencia.

Es por lo anterior que es fundamental y necesario contribuir en la articulación de espacios en los que participen las juventudes de todo el mundo, la población en general y las instituciones públicas, para fomentar el diálogo y el análisis sobre la otredad y el respeto a las diversidades para garantizar los derechos humanos.

 

 

IMJUVE /2017-B71

Ciudad de México, a 06 de Junio de 2017