EMPLEO JOVEN

Como parte de los objetivos del Programa Nacional de Juventud 2014-2018, y en concordancia con el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018, el Imjuve, en colaboración con la Secretaría del Trabajo y Previsión Social  y la Organización Internacional del Trabajo, presentan “Empleo Joven: Alianza Estratégica por el Trabajo y Empleo para Jóvenes”.

Empleo Joven tiene como objetivo colocar a las y los jóvenes en el centro de la discusión sobre el desarrollo nacional y pretende ser una herramienta de coordinación, articulación y vinculación de los actores y sectores que conforman el mercado laboral con la que se brinde mayores oportunidades en el trabajo y el empleo dignos y de calidad.

                                                       PROCESOS

Empleo Joven se propone articular las acciones en materia de empleabilidad que faciliten y mejoren las condiciones de inserción de las y los jóvenes mexicanos así como su permanencia y reinserción laboral en condiciones dignas, promoviendo el diálogo social y bajo un principio de no discriminación y reconocimiento de toda condición de vulnerabilidad.

Ello, mediante tres procesos dinámicos multidireccionales e interdependientes dentro de los cuales se conforman las trayectorias laborales y de vida de las y los jóvenes. En cada eje conviven distintos actores y se generan problemáticas particulares, elementos detonadores de las diversas maneras que tiene este sector poblacional de interactuar con el mercado laboral.

Vinculación Escuela-Trabajo: Facilitar y fortalecer los vínculos entre la escuela y el mercado laboral que propicien las trayectorias de las y los jóvenes desde un enfoque diverso, multidireccional y que reconozcan la acumulación de saberes y experiencias por el trabajo, mediante la generación de sinergias entre todos los actores y sectores de ambos mundos.

Inserción, reinserción y permanencia en el trabajo: Ampliar los mecanismos de inserción, reinserción y permanencia en el trabajo y el empleo que abonen al proyecto de vida de las y los jóvenes, así como en la formación de trayectorias laborales dignas y de calidad mediante la promoción de condiciones que permitan fortalecer sus horizontes aspiracionales.

Emprendimiento: Propiciar ecosistemas que sean favorables para la creación, desarrollo y consolidación de emprendimientos que permitan a las y los jóvenes mexicanos construir trayectorias de trabajo innovadoras y sustentables mediante el fortalecimiento de la cultura del emprendimiento implementando mecanismos efectivos que brinden asesoría y apoyo.

Para el logro de lo anterior, se tiene un total de 70 líneas de acción, de las cuales, 15 serán instrumentadas en el corto plazo, 25 son acciones de choque que se espera lograr a mediano plazo, y las otras 30 se considera que sus impactos solo se podrán observar a mediano y largo plazo.

                                         EJES TRANSVERSALES

Asimismo, Empleo Joven cuenta con cuatro ejes transversales que tienen como objetivo principal crear sinergias para generar un entramado de acciones y actores (empleadores, gobierno, academia, sindicatos, legisladores, sociedad civil, organizaciones internacionales y jóvenes) que sirva como motor para generar posibilidades de desarrollo laboral.

A) Diálogo social de acuerdo a las necesidades y metas de cada proceso: Empleo Joven promueve un camino de construcción y consolidación de alternativas para generar igualdad en las oportunidades de trabajo para los y las jóvenes mexicanos de entre 15 a 29 años de edad, y ello precisa de la participación de todos los actores del mercado laboral.

En este sentido, es fundamental que la figura de diálogo social se nutra con una perspectiva de juventud que, además, oriente la construcción e implementación de políticas públicas en materia de empleo desde un enfoque horizontal. Asimismo, presenta un potencial en beneficio del desarrollo de la democracia porque posibilita el intercambio de perspectivas.

B) Inclusión de la perspectiva de juventud: Este aspecto permite analizar, investigar e intervenir en la relación de las y los jóvenes con su contexto social para transformarla en políticas públicas que reconozcan a este grupo como sujetos de derecho y autonomía para ejercer ciudadanía y sean así protagonistas de los cambios estructurales que los conciernen.

De acuerdo al Projuventud, la política social basada en la perspectiva de juventud debe priorizar acciones que potencien el desarrollo de las capacidades, que incrementen el acceso a esquemas de prosperidad y bienestar, que ayuden a construir un entorno digno y que mejoren los esquemas de inclusión social y reconocimiento de la diversidad de los y las jóvenes.

C) Generación de competencias laborales: Estrechamente vinculado a los procesos de Empleo Joven, este eje refuerza el interés por abordar las particularidades que la población juvenil enfrenta al vincularse al mercado de trabajo con especial énfasis en los distintos momentos de su trayectoria y distingue las vías de aprendizaje formal de las informales.

Así, ya sea viniendo de la inactividad económica, del desempleo o incluso desde alguna forma de ocupación, se visualizan los canales de certificación así como de obtención de calificaciones, conocimientos, competencias y actitudes, como promotores de empleabilidad y por ende medidas para enfrentar el desempleo y los problemas de inserción de éste grupo.

D) Capacitación permanente y constante: A diferencia de los sistemas de formación previa al empleo, este rubro se refiere a los mecanismos de adquisición de habilidades desde la ocupación y que ya sea por iniciativa propia o prerrogativa de los centros de trabajo contribuyen a fortalecer las trayectorias juveniles a través de una rotación en ascenso.

La mayoría de la capacitación en el empleo se implementa desde los centros de trabajo y se relaciona con procesos de calificación o certificación necesarios para el desempeño de un puesto de trabajo específico. Por lo general, los costos forman parte de las prestaciones y de los programas de carrera que ofrecen las empresas formalmente constituidas.

                                     PRINCIPIOS RECTORES

La situación laboral de las y los jóvenes en México se caracteriza por elevados niveles de precariedad y un panorama desalentador de cara al futuro. Si bien las tasas de desempleo para el grupo etario que se encuentra entre los 15 y 29 años, son relativamente bajas comparadas con estándares internacionales, esto esconde un problema grave.

Por un lado, hay una elevada incidencia de la informalidad derivado de un déficit en la creación formal de empleos y la necesidad económica que experimentan las y los jóvenes. La falta de oportunidades en combinación con la incidencia de la pobreza genera una situación de urgencia para ellos, que los obliga a recurrir a las opciones más inmediatas de trabajo.

Por ello, Empleo Joven se sustenta en la siguiente guía de principios rectores:

1. Fortalecer los compromisos de México en la Agenda 2030 para visibilizar a las y los jóvenes como sujetos estratégicos y de cambio social.

2. Impulsar la primera Alianza Estratégica que articule y coordine a todos los sectores en pro del empleo y el trabajo para jóvenes.

3. Dignificar y valorar el trabajo de las y los jóvenes en México en un marco de no discriminación y respeto a los derechos humanos.

4. Colocar a las y los jóvenes en el centro de las políticas públicas orientadas hacia el empleo, el trabajo y la educación (profesionalización).

5. Coordinar de manera transversal programas y acciones a nivel federal y local sobre trabajo, educación y capacitación para jóvenes.

6. Fomentar la corresponsabilidad de actores y sectores para garantizar la continuidad y trascendencia a favor del bienestar de los jóvenes.

7. Articular de manera integral e intergeneracional acciones que mejoran las condiciones de empleabilidad de los y las jóvenes a corto, mediano y largo plazo.

Todo lo anterior, solo puede ser alcanzado a través de la acción concertada de todas las partes involucradas, por lo que se busca velar por los derechos laborales de la población joven, proponiendo, además, un Consejo Consultivo dar seguimiento y evaluación a las acciones que atañen a la población objetivo en materia laboral.

La creación de Empleo Joven y su Consejo Consultivo busca que este esfuerzo trascienda sexenios gubernamentales, fomente el crecimiento económico, fortalezca la vida productiva de los jóvenes, y atraiga efectos positivos a corto, mediano y largo plazo para el desarrollo no sólo económico tanto de la nación como de la región, sino también del social.

                           EMPLEO JUVENIL DESDE LA AGENDA 2030

Dentro de los esfuerzos recientes para lograr un desarrollo sostenible a nivel mundial destaca la Cumbre para el Desarrollo Sostenible celebrada en septiembre de 2015, en la que se aprobó la Agenda 2030 para Desarrollo Sostenible. Ahí se abordaron de manera más exhaustiva las causas fundamentales de la pobreza y la necesidad universal del desarrollo en 17 objetivos.

Mediante éstos, de manera histórica, se reconoce por primera vez el enfoque sobre las y los jóvenes en materia de inclusión como grupo vulnerable y su papel en el desarrollo económico, particularmente, el objetivo ocho, busca promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo, y el trabajo decente para todos.

Para este fin, se recomienda generar las políticas públicas dedicadas a estimular el espíritu empresarial, la creación de empleo, erradicando el trabajo forzoso, la esclavitud y el tráfico humano. Las metas fijadas para este objetivo acuerdan que se debe contribuir al crecimiento económico mediante mayores niveles de productividad que fomenten el trabajo decente.

Se busca que para el 2030 se logre el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todas las mujeres y hombres, en particular para los y las jóvenes y las personas con discapacidad, y la igualdad de remuneración por trabajo de igual valor y de esta manera reducir sustancialmente la proporción de jóvenes sin empleo, sin educación o sin formación.

La agenda 2030 propone que se para el año 2020 se desarrollen estrategias como la presente, para el empleo de las y los jóvenes poniendo en práctica el Pacto Mundial para el Empleo de la OIT. Lo anterior es importante conceptualizarlo como una estrategia integral, en la que el éxito de un objetivo repercutirá de manera positiva en el resto de sus objetivos.

                                    INDICADORES ESTRATÉGICOS

La alianza contempla cuatro categorías de indicadores estratégicos para medir su avance:

  1. Indicadores sobre desarrollo y satisfacción de los jóvenes.

1.1. Índice de Desarrollo Juvenil.

1.2. Índice de satisfacción con respecto a su situación económica, trabajo y estudios.

  1. Indicadores de vinculación escuela - trabajo.

2.1. Porcentaje de jóvenes con carencia por rezago educativo.

2.2. Porcentaje de la población de 18 a 29 con educación media superior terminada.

2.3. Jóvenes con formación técnica por cada 10 jóvenes con formación profesional.

  1. Indicadores del mercado laboral.

3.1. Porcentaje de jóvenes con carencia por acceso a la seguridad social.

3.2. Porcentaje de la población joven con carencia por ingresos.

3.3. Tasa de condiciones críticas de ocupación en población joven.

3.4. Tasa de presión general en población en población joven.

3.5. Tasa de informalidad en población joven.

4.    Indicadores de emprendimiento.

       4.1. Porcentaje de jóvenes ocupados que son empleadores o trabajadores