Los conflictos armados, la pobreza y el subdesarrollo son algunas situaciones por las que las personas se ven obligadas a dejar su país de origen y desplazarse en busca de una mejor calidad de vida, razón por la cual, y como una expresión de solidaridad y responsabilidad hacia etas personas, es que el 20 de junio se conmemora el “Día Mundial de los Refugiados”.
Actualmente, esta situación afecta a un mayor número de personas alrededor del mundo, pues según datos del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para el Refugiado (ACNUR), cada tres segundos una persona se ve forzada a huir y abandonar su casa, contando así con una cifra de 65.6 millones de personas en esta condición en 2016, de las cuales, 51% son niños.
Por ello, el ACNUR se encarga de defender y proteger sus derechos y su bienestar, así como de garantizar que las personas que necesitan protección puedan solicitar asilo, además de trabajar con un variado grupo de socios para velar por el derecho a una educación de calidad para los jóvenes desplazados en relación al cuarto Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS).
Esto es un llamado a todas las personas para defender los derechos de un refugiado joven o cualquier otra persona en riesgo, por ello el Instituto Mexicano de la Juventud (Imjuve) elaboró el Programa Nacional de juventud (Projuventud) 2014-2018, documento en el que se perfilan las líneas transversales para atender las necesidades de este nutrido sector de la población.
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