En los primeros años de gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, con las acciones del binomio SEDATU/FONHAPO se atendió a poco más de 1 millón de mexicanos en pobreza patrimonial absoluta y relativa y, de acuerdo a la evaluación que periódicamente realiza el CONEVAL, con ello se registró una disminución del 1% en el indicador de pobreza patrimonial “con énfasis en el mejoramiento de la calidad de espacios para la vivienda”, señaló el director general del Fideicomiso Fondo Nacional de Habitaciones Populares (FONHAPO), al participar en la presentación del reporte anual “Estado Actual de Vivienda en México 2015. Datos y Retos”, evento organizado por el Centro de Información y Documentación (CIDOC), que preside Sara Topelson, en el Colegio de Arquitectos.

Islava Tamayo subrayó que en el marco de la Política Nacional de Vivienda del Presidente Peña Nieto, se ha apostado al federalismo y una alianza abierta con la iniciativa social y privada. “Pero esta apuesta no se deja a la buena voluntad de las partes; se apuesta por un federalismo maduro y corresponsable, haciendo a  un lado prácticas del pasado que llevaron al FONHAPO a acumular un elevado nivel de opacidad, desviación de recursos con merma de su patrimonio y un pésimo perfil en el circuito de instituciones públicas y privadas vinculadas a la vivienda”, precisó el director general de esta Institución.

Hoy el nuevo FONHAPO del presidente Peña Nieto informa que “mientras en el pasado los indicadores de verificación de acciones no rebasaban el 5%, actualmente se tiene un 50% de verificación física, un 80% de georreferenciación y un 90% de acreditación documental”, indicó el titular del FONHAPO.