La población y los factores que determinan su volumen, dinámica y estructura cambian continuamente en el tiempo, como lo hacen también muchos otros aspectos de la vida nacional. Actualmente, los niveles y diferenciales de la fecundidad, los patrones migratorios internos e internacionales y el perfil rural-urbano de la población mexicana, por sólo citar algunos ejemplos, están cambiando rápidamente; otros, como la mortalidad y la estructura de los hogares, lo hacen más lentamente.
Para seguir de cerca la dinámica de los fenómenos demográficos se hace necesario, a dos años de la presentación del Programa Nacional de Población 1995-2000 (PNP), poner al día el diagnóstico sobre la situación demográfica del país, para lo cual está disponible nueva y valiosa información, entre la que destaca la que proviene tanto del Conteo de Población y Vivienda 1995, levantado por el INEGI, como de la Encuesta Nacional de Planificación Familiar 1995, que llevó a cabo el CONAPO.