De 2013 a 2016, la producción de pulpo se ha incrementado en 14 mil 038 toneladas, es decir, el 56% por ciento, al igual que su valor de producción en un 91%  por ciento, de 648 millones de pesos a 1,236 millones pesos en el mismo periodo.

La pesquería recae principalmente en dos especies: Octopus maya, llamado pulpo rojo, y Octopus vulgaris o pulpo patón, que se encuentran en los litorales del Golfo de México y el Caribe, y su producción comprende el 95 por ciento tan solo en tres estados del país: Yucatán, Campeche y Baja California, con 27 mil 035, 9 mil 460 y 819 toneladas, respectivamente.

En cuanto a su exportación, el pulpo destacó en 2016 con un volumen de 10 mil 801 toneladas, y un valor en el mercado internacional de 57 millones 169 mil dólares, principalmente de países como España, Italia y los Estados Unidos; mientras que las importaciones de pulpo en 2016 alcanzaron las 286 toneladas, con valor de un millón 474 mil dólares, provenientes de España, Perú y Filipinas.

Como producto de mar, el pulpo es un manjar que se puede ofrecer fresco, congelado o enlatado, para prepararse y consumirse en una gran gama de platillos, dependiendo la región.

El pulpo es una fuente rica de vitaminas B3 y B12, con un contenido importante de potasio, yodo, selenio, calcio, sodio, fósforo y una gran cantidad de proteínas que ayudan primordialmente a un buen mantenimiento de la piel, músculos, cabello y uñas.