La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), en Chiapas, lograron la recuperación de 34 ejemplares de reptiles (cocodrilo y caimán) que estaban siendo sacrificados y ordeñados con el objetivo de aprovechar su sangre, para supuestos usos medicinales y de consumo humano.

El día de ayer 22 de marzo durante la realización de un recorrido de vigilancia  guardaparques de la  CONANP y vigilantes comunitarios recibieron el reporte por parte de habitantes de la comunidad de La Palma (municipio de Acapetahua), de un sitio en el que se retenían, sacrificaban y maltrataban a los reptiles.

Al realizar la ubicación del sitio denunciado por los pobladores se encontraron y recuperaron a los animales, la mayoría de ellos especímenes de menor talla, aproximadamente de 1.5 metros y alguno de mayor dimensión,  20 de los ejemplares fueron encontrados sin vida.

La mayoría presentaban condiciones de deshidratación y al parecer llevaban en el sitio más de 48 horas y algunos con mutilaciones de cabezas y colas y 14 ejemplares restantes que se encontraban aún con vida.

Inmediatamente el equipo interinstitucional procedió a la recuperación, reanimación y liberación de los ejemplares hallados con vida,  mismos que se reintegraron a su hábitat en una zona segura y con las condiciones adecuadas para la sobrevivencia de la especie.

Cabe señalar que en la zona de la costa de Chiapas se ha popularizado el mito de que la sangre de cocodrilo cura enfermedades como la diabetes o el cáncer e inclusive el VIH. De lo cual no se tiene un dato fidedigno por parte de alguna autoridad calificada en materia de salud, por lo que este factor ha visto comprometida también la intención de captura y cacería de los cocodrilianos en la zona.

El predio donde sucedía el ilícito ambiental en atentado a los reptiles de la Reserva de la Biosfera la Encrucijada, era referido como "El tlacuachero" sitio vecino a una invasión ocurrida en terrenos nacionales en la que se han venido verificando una serie de ilícitos de este tipo, por parte del grupo invasor.

Al respecto de la situación de invasión ha sido oportunamente denunciada y el pasado 17 de marzo se realizó un recorrido interinstitucional a la zona en el que participaron la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales, la PROFEPA, la Secretaría General de Gobierno del estado de Chiapas, quienes no pudieron continuar con el cometido debido a situaciones de  agresividad e impedimento del acceso a la zona por parte de los presuntos infractores.

El día de hoy se está realizando una serie de diligencias por parte de las autoridades ambientales del Gobierno de la Republica  para la disposición final de los restos de los animales sacrificados así como para contar con mayores indicios que permitan identificar a los causantes de esto y fincar las responsabilidades señaladas por Ley.

Este hecho, además de requerir la participación interinstitucional y la oportuna atención, evidencia la importancia de no permitir invasiones o asentamientos irregulares dentro de las Áreas Naturales Protegidas, además de extremar la medidas pertinentes para la prevención y combate de los ilícitos ambientales que atentan contra la biodiversidad y la vida de las especies animales en la zona y que generan espacios en el que pueden presentarse situaciones de mayor gravedad en detrimento del patrimonio natural y las condiciones sociales y de salud humana en esta zona de Chiapas.

La Reserva de la Biosfera La Encrucijada es hogar del cocodrilo real (Crocodylus acutus) y el caimán (Caiman crocodilus fuscus).

Ambos reptiles son indicadores de la salud de los ecosistemas de transición tierra-agua (humedales). Cumplen un papel importante en el equilibrio de los ecosistemas acuáticos regulando a otras poblaciones de vertebrados y contribuyendo al ciclo de transformación de nutrientes.

La CONANP, desde 1994 realiza estudios de monitoreo en conjunto con universidades y organizaciones civiles, con el fin de generar información sobre su estatus poblacional que permita plantear acciones de conservación.

La participación de instituciones como el Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR), el Instituto Nacional de Ecología, el Instituto de Historia Natural de Chiapas ha sido fundamental para el desarrollo de investigación, monitoreo, vigilancia y conservación con lo que se ha logrado establecer la línea base para el monitoreo de los cocodrilos.