El Complejo Lagunar Ojo de Liebre cumple hoy 45 años de haber sido decretado como Zona de Refugio de Ballenas y Ballenatos. La fecha coincide con la temporada de arribo de la ballena gris (Eschrichtius robustus) a las aguas mexicanas de las lagunas Ojo de Liebre y San Ignacio, en Baja California Sur, para reproducirse y nacer, después de recorrer más de 12 mil kilómetros en aproximadamente tres meses de travesía desde los mares de Alaska.

Actualmente, las 15 empresas locales de prestadores de servicios turísticos han iniciado actividades en ambas lagunas para recibir a más de 20,000 visitantes durante la temporada enero-abril. Esta actividad genera una derrama (ingreso directo e indirecto) de alrededor de 10 millones de dólares en la Reserva.

Los refugios ubicados dentro de la Reserva de la Biosfera El Vizcaíno han permitido el cuidado y preservación de la especie, ya que sus aguas templadas son idóneas para su reproducción, y las políticas de protección a la ballena en México garantizan la seguridad de los cetáceos durante su estancia en nuestro país.

El trabajo de vigilancia y protección que lleva la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), en conjunto con instituciones del gobierno y organizaciones de la sociedad civil, ha logrado recuperar la población de una de las especies más grandes del mundo marino, la cual se encuentra en la categoría de protección de acuerdo con la Norma Oficial Mexicana 059-SEMARNAT 2010.

Debido a la caza furtiva, esta especie disminuyó a dos mil ejemplares en las primeras décadas del Siglo XX.

El 14 de enero de 1972, en el Diario Oficial de la Federación, se declara Zona de Refugio para Ballenas y Ballenatos, las aguas del área de la Laguna Ojo de Liebre-Guerrero Negro, al sur de la Bahía de Sebastián Vizcaíno, en el Litoral del Océano Pacífico, en el estado de Baja California Sur.

Por su valor universal excepcional como el mejor sitio en el mundo para la reproducción y crianza de la Ballena Gris, en 1993, la CONANP inscribió como Sitio de Patrimonio Mundial de la Humanidad al Santuario de Ballenas de El Vizcaíno.

La Reserva de la Biosfera Complejo Lagunar Ojo de Liebre, abarca una superficie de más de 79,000 hectáreas, incluye tres lagunas costeras: Laguna Manuela, Laguna Guerrero Negro y Laguna Ojo de Liebre. Conformadas por sistemas de canales, humedales y pastos marinos, permite el establecimiento de aves marinas, tortugas y la presencia de la Ballena Gris. El Santuario integra los ecosistemas marinos y terrestres, protegiendo con ello gran diversidad biológica y manteniendo así la riqueza de los procesos de mar-tierra.

En estas lagunas se permite realizar actividades comerciales como la pesca, la acuacultura y el turismo. Durante la temporada de ballenas está restringido el uso de redes, por lo que no se pone en riesgo la presencia de estos mamíferos marinos.

El censo de la ballena gris se viene realizando desde hace 20 años en las Lagunas Ojo de Liebre y Guerrero Negro, en el cual se ha visto un marcado crecimiento en el número de crías y adultos, lo que permite asegurar que se ha logrado salvar de la extinción a esta importante especie.