Marco Antonio Reyes Agonizante es el heredero de una responsabilidad que forma parte de la tradición más importante de la población católica de la Delegación Iztapalapa.
Son sus manos las que año con año elaboran la corona de espinas que portará Jesús en la representación de la Pasión de Cristo, la más concurrida del país y la que convoca a más visitantes, creyentes y no creyentes.
Marco es oriundo del Barrio de San José y heredó esta tradición de su abuelo y padre, ya que su familia ha sido la encargada de esta responsabilidad desde hace 16 años.
“Elaborar la corona de espinas de Cristo es toda una experiencia y un orgullo para mi familia”, señaló.
Para la elaboración del artículo, Marco y otros integrantes del Comité de Semana Santa viajan al estado de Morelos por huizache, especie forestal que nace de manera silvestre. Ahí recolectan las mejores varas.
“Las varas de huizache se secan durante dos días para después retirar las hojas y, una vez que la vara está limpia, se remoja dos días más para empezar a darle forma y tamaño a la corona”, expresó Marco.
Este año Marco realizó dos coronas, una fue entregada al representante diplomático de El Vaticano, Franco Coppola, este Domingo de Ramos, mientras que la otra será usada durante las celebraciones de Semana Santa 2017 en Iztapalapa.
La Comisión Nacional Forestal (CONAFOR), a través del Programa de Aprovechamientos Maderables, apoya a los dueños de predios forestales para mantener los bienes y servicios ambientales que brindan dichas áreas, entre las que se encuentran entidades como Morelos, lugar donde el huizache es utilizado para convertirse en carbón.
