• Este año el lema es El cuidado del Planeta empieza en el Suelo

En México existe una gran diversidad de suelos, originada por la compleja topografía en el territorio nacional, la presencia de todos los climas y la diversidad biológica en cada región del país.

Una de las funciones más importantes del suelo es que provee las condiciones ideales para las bacterias y demás microorganismos que reciclan la materia orgánica.

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Es el sustrato donde las bacterias fijan el nitrógeno atmosférico que después es utilizado por las plantas y uno de los principales depósitos de carbono, capaz de filtrar y retener compuestos tóxicos para que no lleguen a los mantos acuíferos y los contamine.

No solo interviene en el ciclo hidrológico, del suelo se obtiene de manera directa o indirecta el 95 por ciento de los alimentos, además se encuentran piedras y metales preciosos, así como material de construcción: arena, grava y arcilla.

La degradación de este elemento

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) cada año se pierden 12 millones de hectáreas de suelos a nivel global, equivalentes a tres veces el territorio de Suiza.

Para hacer conciencia de la problemática, cada 5 de diciembre la Alianza Mundial por el Suelo celebra el Día Mundial del Suelo, cuyo lema este año es: El cuidado del Planeta empieza en el Suelo.

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El objetivo es la sensibilización y movilización de la sociedad para actuar a favor de un uso racional del suelo.                            

Recuperar un centímetro de suelo fértil tarda entre 100 y 400 años, ningún ser humano viviría lo suficiente para ver un suelo restaurado.

Los fenómenos naturales son en parte responsables de la degradación de este elemento, la erosión, provocada por intensas precipitaciones y escorrentías, afecta más de la mitad del territorio nacional.

En un ecosistema sano la vegetación capta el agua y evita este fenómeno, sin embargo actividades productivas no sustentables dejan el suelo susceptible a que sea arrastrado por el agua o el viento.  

Entre 2013 y 2017 la Comisión Nacional Forestal (CONFOR) ha apoyado la restauración de 892 mil 211 hectáreas con acciones y obras de conservación y restauración de suelos a fin de recuperar sus funciones naturales.

Un adecuado manejo del suelo ayuda a mantenerlo, restaurarlo y a mejorar su calidad.