Para un combatiente forestal cinco segundos son la diferencia entre la vida y la muerte. En mayo de 1992,  Alfredo Nolasco Morales, actual Gerente de Protección contra Incendios Forestales de la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR),  luchaba como combatiente en un incendio a un costado del aeropuerto de Quintana Roo en el municipio de Benito Juárez. Había una gira por parte de Presidencia de México en ese estado y junto con su brigada recibió la instrucción de atacarlo lo más pronto posible el fuego, con la finalidad de controlar y liquidar el incidente.

A 24 años sigue considerando a ese incendio como uno de los sucesos más afortunados en su vida y el de mayor riesgo.

“Habíamos trabajado tres noches seguidas y en la tercera noche yo estaba a cargo de coordinar los trabajos con la policía y con las secretarías de la Defensa Nacional, la Marina y la de Agricultura.

“Eran como las 5 de la mañana y decidimos sentarnos a tomar café. Éramos como 10 personas, yo me senté lejos de ellos en una piedra. Resulta que a las 5:30 de la mañana les dije: voy a levantarme un rato y regreso. En el momento que me levanto de la piedra, como 5 o 6 segundos después cae un árbol donde estaba yo sentado. Creo que pude haber muerto ese día, esa mañana. Afortunadamente la situación fisiológica me permitió cambiar el destino y obviamente eso me dio un sentir de la vida diferente”, narró Nolasco Morales.

Él, como todo combatiente, sabe que se trabaja en un ambiente de alto riesgo.

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En 1995, por ejemplo, fue testigo del siniestro en el que murieron los dos primeros combatientes de quienes se tiene registro: uno murió porque le cayó un árbol y el otro por la mordida de una víbora.

“Estuve yo ahí, lo viví de cerca, lo sentí de cerca, enfrenté todo el proceso de colapso del sentido anímico de todos los combatientes. Y el incendio estaba corriendo, de manera que tuvimos que sobreponernos a la pérdida de dos combatientes y continuar el proceso de combate”, expresó Nolasco Morales quien detalló que en los 70 años del Programa Nacional de Prevención de Incendios Forestales se han registrado las bajas de 266 combatientes.

El funcionario señaló que las principales situaciones de riesgo para un combatiente son quedar atrapado en el fuego, los cambios en las atmósferas que causan los incendios, la caída de árboles, accidentes en carretera y el daño por animales ponzoñosos.  

La CONAFOR, como encargada del Programa de Prevención de Incendios Forestales, capacita a los combatientes de los tres ámbitos de gobierno; además de brigadas rurales y voluntarios. Cuando ocurre una baja se otorga un seguro de vida para combatientes y apoyo para los gastos inmediatos del funeral y familia.

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El 3 de marzo de 2014 se publicó en el Diario Oficial de la Federación, el Decreto por el que se declara que el 11 de julio de cada año se conmemorará el Día Nacional del Combatiente de Incendios Forestales como una forma de reconocer a las mujeres y hombres que arriesgan su vida en el combate al fuego en las zonas forestales. 

Este lunes, en las oficinas centrales de la CONAFOR en Jalisco, combatientes de ese estado y elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), se reunieron en el Muro en Homenaje a los Caídos en el Combate de Incendios Forestales en donde colocaron una ofrenda floral y guardaron un minuto de silencio por quienes perdieron la vida en cumplimiento de su labor.

El fuego puede vencer.