La naturaleza nos ha dotado por siempre de servicios ambientales de los cuales dependemos. La calidad del aire, el agua y el suelo se garantizan con el cuidado y conservación que demos a los recursos naturales.

Por años los seres humanos han intentado conservar los ecosistemas para que sigan proporcionándonos estos servicios, para lograrlo se necesitan fuentes de financiamiento a largo plazo y perfeccionar instrumentos de evaluación que comprometan a los poseedores de áreas forestales y prioritarias a buenas prácticas de manejo.

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El concepto Pago por Servicios Ambientales (PSA) que opera la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR), mediante el Programa Nacional Forestal (PRONAFOR), responde al compromiso de México de disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero y mitigar el cambio climático mediante instrumentos que garanticen la conservación de zonas forestales mediante incentivos económicos a los propietarios.

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Este año, en la Feria Internacional del Libro (FIL), en Guadalajara Jalisco, el director general de la CONAFOR, Arturo Beltrán Retis, presentó el libro Diseño de sistemas y políticas públicas de pago por servicios ambientales de los ecosistemas.

La obra recopila la evolución del programa en nuestro país y la aportación del Estado de México, una de las entidades más avanzadas en el tema,  además de que sus cuencas dotan de agua a grandes centros urbanos.

El programa tiene una legislación sólida y desde su creación se ha visto un cambio significativo en la forma de dirigir actividades productivas hacia la sustentabilidad.

Los resultados se ven reflejados en disminución de incendios forestales, menos tala clandestina y más superficie restaurada.