Ciudad de México, a 24 de junio de 2017 (CONADE). Iker y Eder Espejel Pelcatregui, de 14 y 12 años respectivamente, desde muy pequeños juegan al deporte de la pelota caliente. Por ello, actualmente forman parte de la selección infantil de la Liga Lindavista de la Ciudad de México; su padre, Enrique Espejel, siempre ha apoyado a sus hijos en su gusto por el béisbol, es por eso que comenzó a investigar cuando escuchó un anuncio en la radio de la llegada de la Academia CONADE a la Ciudad de México, porque sintió que era una buena oportunidad traer a sus hijos a los selectivos.

El señor Enrique comentó que traer a los pequeños peloteros, fue una decisión complicada por sus agendas, pero que al final ganó la pasión que sienten por el deporte. Tanto que decidieron madrugar para asegurar su lugar “Salimos de casa a las 2:30 de la mañana para ser de los primeros, estábamos ya formados a las 3:15 de la mañana y fuimos los décimos de la fila. Insisto, no podíamos dejar pasar esta oportunidad, más allá de que se queden o no, la oportunidad de probarse a sí mismos que son capaces de todo no tiene precio. En eso coincidimos todos los padres con los que tuve oportunidad de convivir durante la noche”

Para Iker Espejel, estos selectivos fueron muy emocionantes. “Fue una experiencia muy padre, porque tuve la oportunidad de probarme individualmente, estoy muy contento porque hay gente muy profesional viéndote, sentí muy completo todo lo que hicimos y saber que estas siendo evaluado por los mejores, no hay forma de describir esta emoción”.

Eder, también platicó su experiencia “lo que más me gustó fue la prueba del lanzamiento de la pelota, de home a jardín y el bateo. Es una gran emoción que tengas la oportunidad de entrenar en un estadio profesional, y que mejor que sea en el del equipo más ganador de México”.

El integrante más pequeño de la familia, sintió que la forma de calentar y los ejercicios que hizo dentro del primer día de Academia CONADE fueron muy profesionales. “Me gustó mucho la forma en que calentamos, creo que fue más completo que en otros entrenamientos, también los aparatos que probamos”.

Finalmente, el padre de los peloteros dijo estar muy agradecido con la Academia CONADE: “De verdad les agradezco el esfuerzo que esto lleva, un mundo de personas moviéndose para que los niños tengan la experiencia, de verdad es querer hacer algo bueno con el deporte, ojalá que haya continuidad. Si se logra, tendremos un deporte de primer mundo”.