Ciudad de México, a 23 de abril de 2017 (CONADE).- Hacer ejercicio al aire libre es altamente saludable siempre y cuando se tomen precauciones frente a las condiciones ambientales, como la contaminación y el calor extremo, ya que se pueden presentar  malestares en las vías respiratorias, en la piel y en el sistema neurológico, señaló la maestra en Ciencias, del Centro Nacional de Desarrollo de Talentos Deportivos y Alto Rendimiento (CNAR) Vanessa Risoul Salas.

Los especialistas advierten que las personas pueden sufrir un “golpe de calor” cuando por factores climáticos la temperatura corporal aumenta por arriba de 40 grados centígrados y los mecanismos naturales de regulación como la sudoración dejan de funcionar y se producen alteraciones neurológicas.

Algunos de los síntomas del golpe de calor son: delirio, broncoaspiración, vómito, convulsiones, dolor de cabeza y alteraciones sutiles de comportamiento y, en caso de no recibir atención oportuna, puede provocar que la persona quede en estado de coma o muera

Para evitarlo, la especialista Risoul Salas recomendó que si se va realizar activación física al aire libre ésta sea antes de las 12:00 horas o después de las 16:00 horas, e hidratarse de manera constante, antes, durante y después del ejercicio.

“El consumo es muy personalizado, pero normalmente se recomiendan 600 mililitros de agua por hora de actividad física, por ejemplo si alguien hace más ejercicio, la recomendación aumentaría”, explicó.

Aclaró que esos 600 mililitros de agua son adicionales a los dos litros que se recomienda beber diariamente en condiciones de sedentarismo y que debe consumir la población que no realiza activación física.

Añadió que lo ideal es beber agua natural y sólo si la activación dura más de una hora se puede recurrir a bebidas deportivas que aporten electrolitos.

“El tipo de bebida también es importante. Normalmente para actividades físicas de una hora o menos se recomienda pura agua, con pura agua es suficiente. Sin embargo, cuando la actividad física es mayor a una hora, se recomienda consumir una bebida que contenga electrolitos, que se van perdiendo con el sudor, sobre todo potasio”, indicó.

La doctora Jennifer Gutiérrez Ortiz de CONADE, advirtió que la exposición prolongada al sol puede traer afectaciones serias en la piel, particularmente a personas sensibles y a los adultos.

“Y la otra complicación a la larga es el cáncer de piel, por lo que se recomienda el uso de un protector solar con un factor de protección de 30-50.También es muy importante que la gente no se asolee en las horas como el mediodía que es cuando hay muchísimo más sol, porque la pérdida de líquidos y de electrolitos es mayor”.

Ambas especialistas coincidieron en recomendar a la población en general consumir frutas y verduras, tener cuidado con alimentos no refrigerados como carnes y lácteos, usar ropa adecuada para ejercitarse, gorras, zapatos cómodos, bloqueador solar y lentes con protector de rayos UV y prestar atención a los avisos de las autoridades ambientales sobre la presencia de radiación solar.