Ciudad de México, a 24 de febrero de 2017 (CONADE).- Existen ejemplos claros de atletas que aun padeciendo asma han destacado en el mundo del deporte, personajes como Teresa Zabell (vela), Gabriel Esparza (taekwondo), David Beckham (fútbol), Paula Radcliffe (maratón), Paul Scholes (fútbol), o Frank Lampard (fútbol).

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) el asma, enfermedad caracterizada por ataques recurrentes de disnea (falta de aire) y sibilancias (silbidos del pecho), afecta a más de 237 millones de personas en el mundo y en México cerca del 10% la padecen.

El director de Medicina y Ciencias Aplicadas de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE), Héctor Martínez Meléndez, compartió que con un tratamiento de control, no hay obstáculo para realizar actividad física, ya que mejora la calidad de vida de quien la padece.

DOS VARIABLES DE IMPORTANCIA                                             

El especialista mencionó que para fines deportivos existen dos variables de asma, una es la inducida por el ejercicio, a la cual se debe poner especial importancia en la cantidad y el tipo de actividad física.

La segunda, trata de los pacientes propiamente asmáticos, en la que se deben controlar los factores que desencadenan la enfermedad, tales como el frio o la cantidad de polvo en el ambiente.

“Las personas que son asmáticas y hacen ejercicio, sin que éste se los provoque, son ampliamente beneficiadas en su salud, en el control de la enfermedad y en las capacidades pulmonares”, mencionó el doctor.

Martínez Meléndez enfatizó que la parte cardiopulmonar tiene varios beneficios, por la cantidad de vasos que se generan alrededor del pulmón, corazón o músculos y, por otra parte, los pulmones debido a la capacidad, volumen y flujo de aire que puede tener.

“Es el ejercicio el que tiende a mejorar esa resistencia que habitualmente se tiene en los pulmones a partir de este padecimiento. Para tener dichos beneficios y no tener un efecto nocivo, se recomienda que sea de 3 a 5 veces por semana con una cantidad e intensidad moderada”, recomendó el especialista.

Algunos de los ejercicios que se recomiendan, son la natación debido a la reeducación respiratoria y por la actividad en la parte torácica, artes marciales, yoga, caminata o ciclismo, esto con una intensidad moderada, pero antes de comenzar cualquier actividad es importante cerciorarse de que el asma esté bajo control.