Es importante señalar que los efectos en la salud dependen de diferentes factores, entre ellos el grado de exposición, el estado nutricional, la edad y la salud del individuo.

La mayoría de los contaminantes del aire como el ozono, el más común en esta temporada, afectan nuestro sistema respiratorio, reduciendo nuestra función pulmonar e irritando vías respiratorias.

¿De qué otras formas afecta la contaminación a nuestra salud?

El monóxido de carbono, inhabilita el transporte del oxígeno hacia las células, provocando mareos, náuseas, dolor de cabeza y, en caso extremos, estados de inconciencia e incluso la muerte.

El plomo, que a través de la sangre llega hasta el cerebro, causa problemas de aprendizaje y alteraciones en la conducta. Especialmente en niños cuyo sistema nervioso se encuentra en desarrollo.

El benceno se asocia a casos de Leucemia mieloide. También existen casos en los que puede pasar de la sangre de la madre al feto, dañando el sistema inmunológico.

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¿Quiénes resultan más afectados por la contaminación?

Todos somos víctimas de la mala calidad del aire, sin embargo, existen algunos grupos que son más vulnerables y deben tomar mayores precauciones, ya que son más propensos a desarrollar o agravar enfermedades en las vías respiratorias.

Las personas con asma u otras enfermedades pulmonares preexistentes son especialmente sensibles a la concentración de contaminantes.

Los niños son quizá el grupo más afectado, ya que se encuentran en pleno desarrollo físico.

Los adultos mayores son otro de los grupos vulnerables debido a que la función de sus órganos ya no es la más óptima.

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¿Qué podemos hacer para proteger nuestra salud y la de nuestros seres queridos?

No está demás decir que es responsabilidad de todos mantener el aire limpio. Sin embargo, es importante estar al tanto de la calidad del aire para poder protegernos.

Cuando los niveles de contaminación exceden los límites recomendados, debemos seguir algunos sencillos consejos para disminuir los riesgos en la salud:

  • No realizar actividades al aire libre que demanden demasiado esfuerzo físico
  • En caso de realizar actividades al aire libre, dejarlas para antes de la 1 pm o después de las 7 pm cuando los niveles de ozono son más bajos.
  • Evitar realizar viajes innecesarios.
  • Utiliza cubrebocas durante tus trayectos para protegerte de las partículas relativamente grandes.
  • Si presentas síntomas y malestares respiratorios persistentes, acude a tu médico.

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