Las fuentes radiactivas selladas se utilizan ampliamente en usos médicos, industriales, investigación, etc., por ejemplo para tratamientos contra el cáncer, ya sea con teleterapia o braquiterapia; en irradiadores que se usan para esterilizar materiales, en el tratamiento por irradiación para alterar las propiedades de un material, para impedir la reproducción de plagas, para medir espesor, densidad o niveles; una de las aplicaciones más importantes es en los sistemas de formación de imágenes de análisis no destructivos (radiografía) usando radiación gamma.

Todos los ejemplos de aplicaciones que se mencionaron anteriormente, usan fuentes radiactivas selladas, a las cuales se les deben realizar pruebas de fuga en intervalos regulares para verificar la integridad de su encapsulado, y evitar posibles riesgos de contaminación por fuga ya sea superficial o interna que puedan generar problemas de salud en las personas que resulten contaminadas.

El pasado 26 de octubre de 2015 fue publicada en el Diario Oficial de la Federación la NOM-002-NUCL-2015, “Pruebas de fuga y hermeticidad para fuentes selladas”, la cual establece los requisitos que debe cumplir la prueba de fuga del material radiactivo contenido en fuentes selladas, así como los requisitos que debe cumplir la documentación y su registro. Con las modificaciones realizadas a la norma vigente, se busca claridad y evitar interpretaciones equivocas y discrecionalidades en su aplicación, así como establecer la periodicidad de realización de las pruebas de fuga, y el tiempo necesario para conservar los informes de las mismas.

La norma entró en vigor el 25 de diciembre de 2015, y con su actualización modificó y sustituyó a la NOM-002-NUCL-2004.

La norma puede consultarse en la sección Documentos, o directamente en el DOF http://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5413052&fecha=26/10/2015