Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá. Cuentan con el aval político del Consejo de la Integración Social (CIS) y del Consejo de Ministros de Salud de Centroamérica y República Dominicana (COMISCA). Sí bien su trabajo está focalizado a VIH, también colaboran en mecanismos de coordinación regional para tuberculosis y malaria.

Este año, los premios Carlos Slim en Salud, cumplen 10 años de reconocer el trabajo dedicado a generar soluciones innovadoras que impactan de manera positiva en la salud de la población de México y Latinoamérica. Además del reconocimiento y prestigio que representan estos premios, la Fundación Carlos Slim entrega una aportación económica de $100 mil dólares por categoría, para incentivar la continuidad del quehacer extraordinario tanto a nivel institucional como individual.

Ricardo Mújica Rosales, director Ejecutivo de la Fundación Slim, informó que a través de un jurado independiente que revisó 86 propuestas provenientes de 15 países de la región; los elegidos por este cuerpo colegiado fueron la organización Red Centroamericana de Personas con VIH (REDCA+) como institución excepcional, quienes trabajan en todos los países de Centroamérica, y el Dr. José Sifuentes Osornio, de México por su trayectoria en investigación.

Red Ca+ es una organización sin fines de lucro fundada en 2001 en El Salvador. Su trabajo ha contribuido a visibilizar, atender y dar voz a la población con VIH en Centroamérica, así como para reducir la propagación del VIH e impulsar el acceso universal a tratamiento para quienes lo necesitan en la región.

“Este reconocimiento fortalece aún más nuestro compromiso con las comunidades a las que servimos día tras día”, dijo Otoniel Ramírez, secretario regional de REDCA+.

El Premio a la trayectoria en Investigación se otorgó al doctor José Sifuentes Osornio, de México, cuya área de investigación se centra en la tuberculosis y su interacción con otras enfermedades como la diabetes y el VIH. Sus contribuciones han logrado mejorar las condiciones de atención de los pacientes con tuberculosis y modificar su tratamiento en América Latina, incidiendo de forma trascendental en la salud pública.