La sandía comenzó a cultivarse en África, desde donde se extendió por Europa, Próximo Oriente y la India. Posteriormente llegó a China y a América; el 2015 fue un año excelente para su cultivo en México ya que el volumen generado resultó mayor en 73 mil toneladas a las obtenidas en el ciclo anterior.

El principal productor es China, con un 60% de la producción total. México es el 11° productor mundial con 953,244 toneladas, de los huertos nacionales se obtienen nueve de cada mil sandías que se cosechan en todo el hemisferio. Los 16 municipios de Sonora generan un volumen y valor del fruto que posicionan a la entidad en primer lugar nacional de este cultivo.

Alemania, China y Canadá son mercados potenciales para la venta de la sandía mexicana. Casi la totalidad de las exportaciones de la cucurbitácea mexicana son enviadas a Estados Unidos.

México tiene una balanza superavitaria en el comercio internacional de sandía. En 2015, el valor de las exportaciones nacionales alcanzó casi 126 millones de dólares.

Las características de sus raíces se adaptan perfectamente a los climas tropicales o cálidos ya que profundizan muy poco en la tierra permitiéndoles absorber con rapidez el agua de lluvia. Los estados costeros reúnen las condiciones óptimas para el cultivo de la sandía.