El 21 y 22 de julio, en Nueva York, se llevó a cabo la Quinta Reunión Bienal de Alto Nivel del Foro de Cooperación para el Desarrollo (DCF por sus siglas en inglés), que tuvo como objetivo discutir sobre acciones concretas que contribuyan a una efectiva implementación de la Agenda 2030, a través de mecanismos de cooperación financieros y no financieros, como la Cooperación Sur-Sur (CSS) y la Cooperación Triangular. Asimismo, dar seguimiento a los compromisos adquiridos en la Agenda de Acción de Addis Abeba (AAAA) sobre financiación al desarrollo sostenible y evaluar la eficacia en la cooperación para el desarrollo, para alcanzar mejores resultados.
La Directora Ejecutiva de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID), Gina Casar, representó a nuestro país en el Foro, resaltó la importancia de la contribución de la CSS en la Agenda 2030 para movilizar otras fuentes de financiación, adicionales a la ayuda oficial al desarrollo, que permitan la consecución de los ODS. Asimismo, dio a conocer ciertos desafíos que aún presenta esta modalidad del desarrollo, tales como: mapeo de las iniciativas existentes en el tema., la medición y seguimiento que ayude a los países del Sur a evaluar sus esfuerzos; fomentar asociaciones inclusivas y contar con una mayor coherencia de acciones a partir de los esfuerzos regionales e internacionales. Es así como destacó el compromiso de México, como Presidente del Comité de Cooperación Sur-Sur de la CEPAL y miembro de SEGIB, para trabajar en conjunto en los retos y contribuciones de la CSS a los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Por otro lado, México, como copresidente de la Alianza Global para la Cooperación Eficaz al Desarrollo, participó en el evento paralelo Review of development cooperation in the 2030 Agenda: quality, effectiveness and impact for sustainable Development. Este evento promovió una discusión sobre la eficacia de la cooperación internacional para el desarrollo, y la AMEXCID presentó la experiencia de México en la creación de marcos para medir y evaluar el impacto de nuestras acciones en cooperación. En particular, resaltó reciente contribución de México, a través de la elaboración de un reporte especial que toma en consideración su posición de país dual que ofrece y recibe cooperación, a los esquemas de monitoreo actuales. Este reporte servirá de insumo para la Segunda Reunión de Alto Nivel de la Alianza Global, a celebrarse en noviembre del presente año en Nairobi, Kenia, donde se hablará de la eficacia de la cooperación con la finalidad de no dejar a nadie atrás y erradicar la pobreza.
Finalmente, se participó activamente en el evento paralelo denominado: “Managing Triangular Cooperation in Latin America: Country-Led Practices and Tools”, en el cuál México, como país miembro del Programa Iberoamericano para el Fortalecimiento de la Cooperación Sur-Sur (PIFCSS), compartió un caso de éxito que se perfila para posicionarse como un ejemplo emblemático de la CTr: El Proyecto de Cooperación Triangular entre Malawi, México y los Países Bajos para el Manejo del Riesgo por Inundación en Malawi. Este proyecto de 3 países copresidentes de la Alianza Global ha dado como resultado un sistema de alerta temprana de inundaciones, así como dos talleres técnicos (uno en Malawi, otro en México) para intercambio de experiencias, y ejemplifica los principios de la eficacia de dicha Alianza: alineación con las prioridades nacionales, promoción de alianzas incluyentes, gestiones orientadas a resultados, y transparencia y mutua rendición de cuentas.
En la Quinta Reunión Bienal, se habló de los flujos provenientes del sector privado y de las alianzas público-privadas, así como de la necesidad de canalizar recursos en la construcción de capacidades e infraestructura tecnológica en países menos adelantados (PMAs). De especial relevancia para México, fue el tema de las necesidades especiales de los Países de Renta Media (PRM) y la necesidad de alinear las acciones sobre CID globales y locales para contar con una mayor eficacia en su distribución, considerando las necesidades de los países en desarrollo y los sectores de atención prioritaria que permitan lograr un verdadero desarrollo sostenible en sus tres dimensiones (económico, social y ambiental).
Una vez más, México como actor con responsabilidad global, reitera su compromiso para hacer cumplir los acuerdos alcanzados en Agenda de Desarrollo Sostenible 2030 y la Agenda de Acción de Adís Ababa, contribuyendo notoriamente al fortalecer los medios de implementación y revitalizar la alianza global para el desarrollo sostenible.
De igual forma, como enunciado en Addis Abeba, se postula por reconocer todos los tipos de financiación existentes para la implementación de la AD2030; por continuar contribuyendo con los Países Menos Adelantados, los cuales deben seguir siendo la prioridad de la comunidad internacional; por seguir reconociendo importancia de la CID para hacer frente a los retos de desarrollo que aún presentan los Países de Renta Media; y finalmente por “no dejar a nadie atrás”, incrementando la coherencia en las acciones y recursos de cooperación al desarrollo globales, regionales y locales a fin de mejorar el impacto y la eficacia en la misma.