¿Podría describir brevemente en qué consiste el Proyecto para la Promoción de los Clústeres Automotrices en México?

Un clúster a lo que se dedica es básicamente a crear esa alianza estratégica de lo que llamamos aquí en México la triple hélice, es decir, por un lado la industria que representa a la iniciativa privada, por otro lado las instituciones académicas (centros de investigación, universidades), y finalmente el gobierno. La misión del clúster es poner a estas instituciones a trabajar en una primera instancia en la identificación,  y en segunda la ejecución de proyectos que seas transversales y que tengan objetivos comunes para generar el desarrollo, en este caso de la región Centro-Bajío que comprende los estados de Aguas Calientes, Querétaro, San Luis Potosí y Guanajuato.

¿Cuáles son los objetivos de este proyecto?

El principal objetivo es trabajar con empresas, pequeñas y medianas, de capital mexicano, que básicamente la labor va a ser enseñarles, a través del grupo de expertos que van a venir de Japón y que van a estar en México durante cinco años, toda la filosofía y todos los requerimientos que la industria automotriz tiene, como el sistema de trabajo de Toyota, la filosofía de Kaizen, la filosofía de reducción del desperdicio y la mejora continua, y cambiar también la filosofía de los empresarios. Todo esto permitirá a éstas pequeñas y medianas empresas mexicanas, incorporarse a la cadena de proveeduría de las empresas TIER 1 y las armadoras japonesas.

¿Cómo contribuye al desarrollo de México?

Aquí tenemos que partir de esta base: el gobierno mexicano ha hecho un muy buen trabajo a nivel de atracción de inversión extranjera directa en lo que llamamos las armadoras o los fabricantes de tipo original, y ya tenemos una gran cantidad de empresas en México. Por otro lado, derivado de la llegada de estas armadoras se ha atraído a muchas empresas que se les conoce como TIER 1, que son las que surten directamente a las armadoras, y en este contexto, si hablamos de la relación de los fabricantes de tipo original, cuánto le compran de las partes que utilizan a sus proveedores aquí en el país, el numero anda alrededor de un 50% y un 55%; sin embargo, cuando bajamos un peldaño en esa escalera y analizamos la relación donde esas empresas TIER 1, cuánto le compran a las empresas TIER 2, TIER 3 y el resto de la cadena de proveeduría, ese número baja dramáticamente y oscila entre un 15% y un 25%, donde realmente un 25% es la excepción de los casos y más bien nos inclinamos a andar por el 15% o 16%. En este sentido, este proyecto viene precisamente a ayudarnos a integrar la cadena de suministro, y eso genera para el país no solamente el crecimiento a las mismas empresas, sino que si lo vemos en un punto de vista macroeconómico estaríamos contribuyendo al incremento del PIB de México  y a la generación de riqueza.

¿Cuáles han sido los avances o resultados más destacados del proyecto?

Actualmente se han dado una serie de actividades en paralelo, ya han venido un par de misiones por parte de JICA (la agencia de cooperación internacional de Japón) y ya se han comenzado a identificar a algunos proveedores potenciales, entonces estamos en la etapa de empezar a documentar esos primeros casos de los proveedores que se han visitado para poder establecer un punto de partida, una línea base, y de ahí empezar con el desarrollo, esto por un lado, y por otro lado finalmente se ha firmado el acuerdo multi-estados, con AMEXCID, la SRE y JICA, que es el arranque formal que inicia el proceso para el equipo de los expertos japoneses lleguen a México, calculamos que esto esté ocurriendo entre septiembre y octubre de 2017. Unido a esto, habrá una serie de actividades paralelas que estaremos impulsando, sobre todo para dar a conocer en la región, la importancia y la relevancia que tiene el proyecto.

Es importante recordar que este proyecto también cuenta con la cooperación de JETRO.  

¿Cuál es el valor agregado de trabajar de la mano con Japón?

Trabajar con Japón es una oportunidad para nosotros como país. Aprender y entender la cultura japonesa, el sistema de producción de Toyota, la mejora continua, la disciplina, el trabajo en equipo, el modelo de clusterización, el trabajar todos unidos hacia el bien del país es un privilegio. Además, no sólo aprenderemos, sino que implementaremos estas mejores prácticas.

Tenemos una gran responsabilidad, no sólo de trabajar con los japoneses, sino de trascender, dejar un legado y una cultura automotriz que le hace falta al país, a pesar de que la industria tiene más de 50 años aquí en el país necesitamos apuntalarla, somos privilegiados al tener un grupo de personas que nos van a transferir su conocimiento y que a través de ese tiempo vamos a poder desarrollar nuestros propios recursos.

¿Cuál ha sido el rol de la AMEXCID en la articulación de este proyecto?

El rol de la AMEXCID ha sido una coordinación junto con JICA, esta iniciativa es la continuación de un proyecto que se hizo con anterioridad, en donde participó Aguas Calientes, Guanajuato y Querétaro, obtuvieron buenos resultados y en esta ocasión se incluye también al estado de San Luis Potosí para de esta manera consolidad la región Centro-Bajío.

Dicha coordinación no ha sido nada fácil, no es sencillo poner de acuerdo a cuatro estados, a cuatro gobiernos, pero el gran resultado es que ahora estamos firmando este acuerdo. La verdad felicidades para la AMEXCID.

¿Desea agregar algo más personal acerca del proyecto?

Aquí puedo hablar un poquito a tono de mis compañeros, pero también a tono personal. Varios de mis colegas y un servidor, hemos tenido la oportunidad, a través de la AMEXCID y JICA, de participar en programas de entrenamiento en el Japón, hemos tenido la oportunidad de vivir esa experiencia, estar muy de cerca con esta cultura, y en ese sentido somos privilegiados, y esto nos debe llevar a la responsabilidad que comento de trascender e implementar esto.

Por otro lado a nivel personal, estoy doblemente contento, primero porque mi background en la industria viene en el área de cadena de suministro de operaciones de desarrollo de proveedores, y para mí eso es sentirme como un pez en el agua, y desde luego transmitiremos lo aprendido con mucha pasión, con esa pasión y orgullo que se siente cuando haces lo que te gusta.

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