Desde 1971, México y Japón decidieron iniciar una aventura de estrecha compenetración que les permitiera no sólo compartir conocimientos y mejores prácticas en temas como desarrollo económico, ciencia y tecnología, sino que construyera vínculos de fraternidad y compañerismo entre ambas culturas.

Así nació el Programa de Intercambio de Estancias Técnicas de Alto Nivel México- Japón que a la fecha ha sido testigo de las historias de 4,763 personas; 2,276 mexicanas y 2,487 japonesas que han realizado estancias de movilidad ya sea de un año, (estancias largas) , o de dos semanas (estancias cortas) en diversas ciudades tanto japonesas como mexicanas, para complementar sus conocimientos prácticos, descubrir nuevas formas de hacer las cosas y contagiar sus vidas de la otra cultura para enriquecer la propia.

Al inicio de este programa se había planteado que se realizaran 100 estancias por año, 50 de cada país, con financiamiento de CONACYT y JICA, la Agencia de Cooperación para el Desarrollo de Japón. A raíz de la visita del entonces Presidente, Felipe Calderón en 2010, se reformuló este modelo y se creó la modalidad de “estancias cortas” financiadas por la AMEXCID y JICA, e impartidas por las instituciones mexicanas y japonesas.

En el marco de las estancias cortas, 81 japoneses han venido a México para tomar cursos en materia de propiedad intelectual, recursos genéticos, bioenergía, ecoturismo, cultivo de frutos tropicales, servicio social comunitario, áreas marinas protegidas, arqueología y museografía.

Las instituciones mexicanas que recibido a expertos japoneses son INIFAP, CONANP, IMPI, CINVESTAV, IPN, INAH.

Mientras que del lado mexicano 112 becarios del sector público, privado y sociedad civil han ido a Japón  para complementar sus conocimientos en temas de administración aduanera, tecnología de plásticos, propiedad intelectual, cambio climático, manejo de desastres, desarrollo rural, manufactura automovilística, eficiencia energética en la industria, conservación de ecosistemas, drenaje y alcantarillado.

A 45 años del inicio de este programa, muchas cosas han sucedido. Desde la creación del Colectivo 1050° por la exbecaria Kithzia Yaralavha Villanueva que une artesanos y diseñadores para revivir el arte de la alfarería en comunidades tradicionales de Oaxaca como una técnica sustentable de alto valor cultural, hasta la feliz unión de Elvia Cortes becaria de la 5ª generación en enfermería pediátrica y el Sr. Norihiko Yoshimura, becario de la segunda generación que contrajeron matrimonio y formaron una familia. La historia de este programa está escrita con la experiencia de los becarios que a través de los años han formado puentes que conectan ambas culturas. Si quieres formar parte de él, consulta la convocatoria que se publica anualmente en la página de CONACYT.

A través de estas acciones, desde la Amexcid promovemos la integración y el desarrollo tendiendo puentes y  trascendiendo fronteras, hasta el continente Asiático.