Sin importar las distancias o las diferencias culturales, el mundo entero está enfrentando retos que ponen en peligro la vida de sus habitantes. Por eso es indispensable intercambiar con otros países nuestras mejores prácticas para encontrar soluciones compartidas que contribuyan al desarrollo sostenible y a mejorar la calidad de vida.

Con algunos países del continente africanos como Kenia, Egipto, Sudáfrica, Palestina, Sudáfrica, Namibia, Egipto, Ghana, Irán, México ha creado importantes sinergias en materia de seguridad alimentaria, salud, desarrollo agrícola, evaluación de las políticas de pobreza, tecnología del agua, medio ambiente, entre otros,  para contribuir con su desarrollo sustentable y el mejoramiento de la calidad de vida de sus habitantes.  Aquí algunos ejemplos de la cooperación que México ofrece aún a los países más distantes.

  • Kenia: Con el objetivo de mejorar los niveles de nutrición, salud y seguridad alimentaria de ese país, expertos de la UNAM, y el Consejo Empresarial de la Industria Mexicana del Maíz y sus Derivados (CIMMYT) compartieron sus conocimientos de almacenamiento, nixtamalización y elaboración de algunos productos derivados del maíz con expertos Kenianos.
     
  • Egipto y Sudáfrica: en colaboración con SEDESOL, compartimos nuestra experiencia con el Programas de Inclusión Social PROSPERA, así como procesos de monitoreo y evaluación de los programas sociales.
     
  • Palestina: con el INEGI compartimos nuestros conocimientos de estadística, geografía, censos y encuestas.
     
  • Sudáfrica: con la experiencia de INIFAP y SAGARPA contribuimos a la producción de maíz blanco.
     
  • Namibia, Egipto, Ghana e Irán: intercambiamos experiencias sobre infraestructura, normativa y educación en salud, así como gestión de riesgos en la atención médica. Etiopía: con el  INIFAP y la Universidad de Guadalajara contribuimos a controlar la infesta de la cochinilla en los cultivos de nopal.
     
  • Malawi: México, a través de la UNAM, CONAGUA y AMEXCID, en colaboración con Países Bajos compartieron con Malawi sus mejores prácticas en el manejo de riesgo por inundación para la prevención de desastres y el manejo de sequías.

Como una de las primeras acciones en 2015 se instaló un Sistema de Alerta Temprana que logró disminuir los riesgos en la temporada de lluvias de 2016 en la que ya que no se registraron daños graves que afectaran a la población gracias a esta herramienta preventiva.