Con el objetivo de promover el diálogo e intercambio de experiencias, entre la comunidad archivística de Brasil y México, en la Universidad Federal del Estado de Río de Janeiro (UNIRIO), se realizó el “1er Seminario Internacional sobre Políticas y Gestión de archivos: México y Brasil”. La directora general del Archivo General de la Nación (AGN) y presidenta de la Asociación Latinoamericana de Archivos (ALA), Mercedes de Vega, participó en la mesa redonda “Gestión de las instituciones nacionales de archivos de América Latina, su situación actual y los desafíos clave: la experiencia del Archivo General de la Nación de México”, junto a José María Jardim, catedrático de la UNIRIO.

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En su carácter de presidenta de la ALA, de Vega también participó en la mesa redonda “Asociación Latinoamericana de Archivos (ALA): trayectorias y perspectivas”, junto con el profesor Jaime Antunes da Silva, exdirector general del Archivo Nacional de Brasil. En su intervención se refirió a las vicisitudes que enfrentan los países de Latinoamérica en el tema de archivos. El rezago archivístico –explicó–, es uno de los grandes retos que enfrentan la transparencia, la rendición de cuentas así como el combate eficaz a la corrupción; esto obedece, a la desorganización de los archivos en todos los niveles institucionales, causada por “la resistencia generalizada a legislar y sistematizar la operación de los archivos”. Añadió que gran parte del problema de que los archivos permanezcan en el estado en que se encuentran es “el temor a que nuevas fuentes de conocimiento sean abiertas, pues hace que en las instituciones exista la tendencia a mantener la información en secreto o abandonada”. Sin embargo, agregó, es del todo conocido que “sin información veraz no hay solución real”.

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Mercedes de Vega expresó que si se parte de la base de que los archivos “son memoria, patrimonio y elemento indispensable del buen gobierno, a la vez que centros de información al servicio de la ciudadanía, la administración y la cultura, entonces el derecho a la información y el acceso libre y expedito a ésta es un recurso estratégico de las personas, instituciones y Estados”. Por lo mismo, es urgente reconocer y asumir la “convicción de que toda política de transparencia, rendición de cuentas y acceso a la información se sostiene en aquello que previamente ha sido buscado en los archivos”. Además, detalló que “en cualquier caso, los archivos de Latinoamérica requieren, como nunca, atención prioritaria en múltiples vertientes: gubernamental, legislativa, profesional, académica, tecnológica, mediática y, desde luego, ciudadana”.

Por lo anterior, la presidenta de la ALA, declaró que durante el periodo 2015-2019 la ALA desarrolla un plan estratégico de tres puntos con el objetivo de incrementar la colaboración efectiva entre los integrantes de la Asociasión, a favor del desarrollo de la gestión documental: 1) incentivar la adhesión de nuevos integrantes a través de diversos beneficios; 2) fomentar la investigación y docencia archivísticas integrando una red de académicos dedicados a la gestión documental y administración de archivos, articulando los programas de investigación de la ALA con los de organismos y redes internacionales; y, 3) difundir y promover las actividades de los archivos y archivistas en Latinoamérica mediante el diseño de una estrategia de comunicación y difusión, pues, aseguró, de nada sirve ampliar el espectro de adherentes y buscar su articulación a través de una red académica si los participantes y sus actividades no reciben la suficiente visibilidad.

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Para ejemplificar la falta de profesionales en materia archivística, la directora general del AGN, ofreció algunos datos desoladores; reveló que “de un total de 20 países de Latinoamérica, cerca de la mitad no cuenta con ninguna licenciatura, carrera o posgrado enfocado directamente a la disciplina archivística”, y “de los 11 países que cuentan con programas en archivística, siete tienen una oferta que se reduce sólo a un programa para cubrir toda la demanda a nivel nacional”. Agregó que el caso de Brasil es destacable, ya que es el país de la región “con un mayor número de programas en archivonomía, con 13, y 30 carreras en biblioteconomía”.

Concluyó su intervención refiriéndose a los archivistas de América Latina: “son guerreros, que abren caminos, despejan ideas, derriban prejuicios, soportan incomprensiones, no obstante, la convicción de su trabajo contribuye, y contribuirá a una vida más humana, justa y democrática”.

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El “1er Seminario Internacional sobre Políticas y Gestión de archivos: México y Brasil”, se desarrolló en el Auditório Tércio Pacitti del Centro de Ciências Exatas e Tecnologia (CCET)/ Instituto de Biociências (Ibio) de la UNIRIO; organizado por el Programa de Pós-Graduação em Gestão de Documentos e Arquivos (PPGARQ), con el apoyo de: Pró-Reitoria de Pós-Graduação e Pesquisa da UNIRIO (PROPG/UNIRIO); la Associação dos Arquivistas do Estado do Rio de Janeiro (AAERJ); el Arquivo Geral da Cidade do Rio de Janeiro (AGCRJ); la Fundação Casa de Rui Barbosa (FCRB); y de la Casa de Oswaldo Cruz (COC).

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