Esta iniciativa se destacó por la importancia y trascendencia de la colaboración e intervención de la mujer en la vida política de los pueblos, para ayudar en la selección de representantes que desempeñaron los cargos municipales, mejorando la integración de los ayuntamientos y afianzando la igualdad de todos los individuos frente a la ley.
Aunque también es importante señalar que desde antes de 1947 existieron a nivel local ciertos casos que esbozaban ya la inclusión e incorporación de la mujer en el ejercicio de sus derechos político electorales. Como el acontecido el 6 de abril de 1936 en el Distrito Federal, donde más de 7 mil ciudadanas pudieron hacer su debut político, ejerciendo su derecho a elegir candidatos a gobernadores y a miembros del senado. Asimismo, designaron a numerosas mujeres para ser delegadas distritales.
Estos antecedentes significaron un invaluable antecedente para la reforma constitucional al artículo 34 en octubre de 1953, que otorgó los mismos derechos de ciudadanía plena y, por consecuencia, el derecho de votar (sufragio activo) y ser electa (sufragio pasivo), en todas la elecciones populares, pero a nivel federal.
El 12 de febrero de 1947 oficialmente se dio la noticia en el Diario Oficial de la Federación, mismo que puede ser consultado por nuestros usuarios en la Hemeroteca del Archivo General de la Nación (AGN).